Marcos Simpson Rubio, experto grabador en acero, nació en 1937 y comenzó su carrera de grabador a los 13 años de edad. Ayudado por su padre como mentor, comenzó a desarrollar diferentes técnicas de grabado y estampado que con el tiempo ha ido afinando.
En 1959 ingresó como ayudante en la Casa de Moneda de Chile. Dotado de gran sentido de auto-exigencia y considerando insuficiente su preparación, durante siete años siguió cursos de dibujo y pintura en la Sociedad Nacional de Bellas Artes.
ara conseguir sus objetivos de perfección en esta materia, decidió ingresar a la Escuela de Artes y Oficios y durante un año se especializó en el grabado a punta seca.
Dado sus habilidades y conocimientos en el grabado, la Casa de Moneda decidió enviarlo a una capacitación durante un año a Inglaterra en la localidad de Basingtoke. Específicamente se capacitó en la empresa Thomas de la Rue, lugar con grata experiencia y valorada calidad en la técnica de grabado. Su maestro Edward Dawson lo consideró uno de sus discípulos mejor dotado.
Marcos Simpson llegó a ser jefe de la Sección de Grabado y Dibujo de la Casa de Moneda, jubilándose en el 2003 y dejando un excelente legado sobre su experiencia en quienes fueron sus últimos discípulos Luis Alvarado actual Jefe de la sección de Diseño de la Casa de Moneda y Miguel Guajardo experto en computación de billetes.
Marcos Simpson trabaja principalmente con dos técnicas para crear sus productos únicos y detallistas:
Grabados en Cuño de Acero
Los motivos de estos productos son copiados de cuadros clásicos o dibujos populares. El artista graba a mano la imagen en un cuño de metal para después de un tratamiento térmico en donde este adquiere la dureza y firmeza necesaria, se puede estampa el diseño en plata o cobre, agregándoles en algunos casos incrustaciones de rubies.
Grabados en Planchas de Acero
Grabado que recrea exactamente los dibujos de distintos artistas conocidos. Utilizandodiferentes profundidades, se le da vida a un cuadro único con sombras y relieves. El dibujo es hecho en una plancha de acero, la cual se cubre con barniz y con una punta de rayar se traza lo que se va a grabar. Posteriormente, gracias a un procedimiento con tinta y una máquina especial para este tipo de trabajos, se puede imprimir estos grabados en un papel especial. Todo esto hecho a mano.